

Explorando el contexto
Los estereotipos nacen del desconocimiento y la población afroecuatoriana, según su historia, tiene un bagaje de invisibilización, lo cual provoca prejuicios históricos frente a este grupo social.
En el año 2000 se reconoció estadísticamente a población afroecuatoriana en la Encuesta de Medición de Indicadores de la Niñez y los Hogares y para 2010, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos INEC, el 7.2% de la población se auto identificó como afroecuatoriana. Apenas en 2008, dentro de la Constitución, se establecieron mecanismos de reivindicación para contrarrestar la exclusión a la cual fueron sometidos.
Dentro de los medios de comunicación las representaciones corresponden a esta descripción y muestran la fragmentación étnica histórica a la que se somete este grupo y el impacto hegemónico que se imprime en las identidades.
¿Por qué romper estereotipos?
Las representaciones en medios de comunicación sobre los afroecuatorianos se producen desde una postura que corresponden a estereotipos. En los productos periodísticos no se evidencia que conceptos como pobreza e inseguridad deban ser retratados por los rostros negros. Sin embargo, en las noticias que se enfocan en exponer problemáticas sociales como pobreza se utiliza la imagen del afroecuatoriano.
En 2021, a propósito de los Juegos Olímpicos se abrió paso a la representación en medios y se visibilizó a las atletas Neisi Dajomes y Tamara Salazar con fotografías que generaron una representación positiva. En este contexto, retratar estos rostros junto a estas noticias positivas era idóneo y permitió asociar la figura afrodescendiente con logros y entornos que se alejaban de lo normalizado.
Desde los medios de comunicación se siguen promoviendo estereotipos de los afrodescendientes al ubicarlos solo en contextos deportivos o culturales. Las imágenes interculturales dentro de los medios se las asocia únicamente a afroecuatorianos e indígenas y la población blanco- mestiza no se la ve retratada en estos espacios.
Por eso, sobre este grupo étnico históricamente olvidado se muestra Mirada Oscura con posturas que ayudan a ver a los afroecuatorianos como actores sociales de cambio.